El Congreso: pilar fundamental de la democracia argentina El Congreso Nacional es el máximo órgano de poder legislativo en Argentina. Fue creado en 1853 con la sanción de la Constitución Nacional y está compuesto por dos cámaras: la Cámara de Diputados y el Senado. Ambas cámaras comparten la función legislativa, pero tienen atribuciones diferentes. Funciones y responsabilidades El Congreso tiene una amplia gama de funciones, entre ellas: Sancionar y modificar leyes. Aprobar el presupuesto nacional. Declarar la guerra y autorizar el uso de las fuerzas armadas. Celebrar acuerdos internacionales. Designar a los miembros de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura. Además, el Congreso ejerce funciones de control sobre el poder ejecutivo. Puede citar a ministros del gobierno para que rindan cuentas, interpelarlos y pedir informes sobre su gestión. Composición y elección La Cámara de Diputados está compuesta por 257 miembros, elegidos por voto popular cada cuatro años. El Senado está compuesto por 72 miembros, elegidos por listas provinciales cada seis años. La composición de ambas cámaras refleja la diversidad política de Argentina. Desafíos y perspectivas El Congreso enfrenta numerosos desafíos en la actualidad. Uno de los más importantes es fortalecer su independencia frente al poder ejecutivo. Además, debe mejorar su capacidad para legislar de manera eficiente y responder a las demandas de la sociedad. En conclusión, el Congreso Nacional es un órgano esencial en la democracia argentina. Su rol como poder legislativo y de control es fundamental para garantizar el equilibrio de poderes y la protección de los derechos ciudadanos. Enfrentando sus desafíos y adaptándose a los cambios de la sociedad, el Congreso puede continuar siendo un pilar fundamental de la democracia argentina.