La controversia ha generado un gran interés y debate en las redes sociales, con muchos seguidores y comentaristas expresando su apoyo y críticas. La situación sigue siendo muy dinámica y podría tener importantes implicaciones para el futuro de los Juegos Olímpicos. Este movimiento ha llevado a reflexionar sobre el verdadero propósito de los Juegos Olímpicos: es el espíritu competitivo lo que realmente importa, o es más importante la solidaridad y el reconocimiento mutuo.